Aprende a programar: convierte la programación en tu profesión
Programar se ha convertido, en cuestión de una década en una de las habilidades más codiciadas en la industria tecnológica. Saber programar puede ponerte al frente en la carrera por un empleo en un mundo laboral en el que las soluciones digitales están en auge.
Aprender a programar puede parecer un reto infranqueable si no se tienen conocimientos relacionados. De ser este tu caso, es mejor empezar por un curso de programación como los de Aulab, además de mucha práctica para desarrollar todo tu potencial,
A continuación, te decimos cómo convertir la programación en una profesión, además de sentar las diferencias entre desarrolladores y programadores y darte 3 tips para aprender a programar por tu cuenta.
Convierte la programación en tu profesión.
No importa si quieres dedicarte única y exclusivamente a la programación o si quieres tener un campo de acción más amplio siendo desarrollador, la programación te ayudará a darle un salto de calidad a tu perfil profesional.
En un mercado laboral dominado cada vez más por lo digital, saber programar y tener una certificación como programador son dos cartas de presentación que te pueden ayudar a buscar empleo.
Si sabes programar, pero no decides en qué especializarte, quizá hayas escuchado los términos programador y desarrollador, y si bien ambos deben saber programar, existen diferencias que vale la pena delimitar para aquellos que quieren hacerse camino en este maravilloso mundo.
¿No conoces la diferencia entre un programador y un desarrollador? A continuación, te la decimos.
¿Cuáles son las diferencias entre un programador y un desarrollador?
Si alguna vez te interesaste en la programación quizá ya se te habrá cruzado por la mente cuál es la diferencia entre programadores y desarrolladores; ambos trabajan con código, pero ¿hacen lo mismo?
Las tareas de un programador se asocian con la programación, teniendo bastante delimitadas sus funciones dentro de un proyecto a la pura codificación.
Un desarrollador, por su parte, aunque puede programar, éste, delega esta responsabilidad a los programadores, puesto que sus responsabilidades recaen en todos los aspectos del proyecto, por lo que debe tener un conocimiento global, no solo de programación.
¿Cómo comenzar a programar por tu cuenta?
No menosprecies lo básico
Muchas veces solemos menospreciar los aspectos básicos de aquello que aprendemos, y aunque esta práctica puede funcionar en algunas oportunidades, lo cierto es que, si deseamos aprender a programar, debemos tener bien afianzadas las nociones básicas.
Antes de emprender este viaje, es importante que tengas al menos una comprensión básica de lo que es la programación y de cómo funcionan los algoritmos. Comenzar con lenguajes como C o C++ es una excelente forma de ir asimilando nociones básicas de programación.
Tener claras estas nociones básicas te permitirá avanzar más rápidamente a través de tu proceso de aprendizaje, perdiendo menos tiempo en repasar contenido que pensaste no te serviría de mucho.
¿Quieres ser un experto? ¡Práctica!
Tener clara la teoría te permitirá entender conceptualmente el porqué de las cosas, sin embargo, al momento de programar, el conocimiento teórico es prácticamente nulo si no es complementado con muchas horas de práctica.
No tengas miedo de practicar con el mismo código repetidas veces hasta que lo manejes sin necesitar ningún recurso externo; inicia tu propio proyecto o participa en desafíos de programación y sumérgete de lleno en este mundo, por lo menos en las etapas más tempranas del aprendizaje.
Especialízate con un curso de programación
No importa si quieres focalizar tu preparación en back-end, front-end o cualquier otra área, debes primero tomar la decisión de hacia dónde quieres dirigir tu carrera, para luego poder hacer cursos de programación para especializarte.
Una certificación representa un aval de que posees los conocimientos necesarios para desempeñar una labor, sin embargo, asegúrate de practicar y de adquirir experiencia, puesto que esta es la única que te permitirá desarrollar todo tu potencial.
