Cómo cambiar la pantalla de tu iPhone X / XR
Hoy veremos cómo cambiar la pantalla de tu iPhone X o XR, para que, en pocos y sencillos pasos, tengas la pantalla cambiada sin un coste a mayores. Como veremos a continuación, es un proceso relativamente sencillo que, si tenemos una pequeña destreza, nos será muy fácil realizar. Sin más, comenzamos.
Antes de nada, hay que buscar la pantalla para nuestro iPhone, ya sea para el X o XR, en este caso. Aquí, tenemos que prestar atención a la tienda dónde la adquirimos, sobre todo, para los tiempos de envío. Una de las opciones, es la web de Respuestos-moviles, donde puedes comprar el recambio para la pantalla del iPhone X o XR a un precio muy competitivo.
Después de comprar la pantalla y una vez que nos haya llegado, es hora de ponernos a cambiarla. Para ello, y después de apagar el iPhone, retiraremos los dos tornillos que encontramos al lado del conector de carga y, con un poco de calor sobre la pantalla, despegaremos ésta del resto de móvil.
Para ello, podemos ayudarnos de alguna púa de plástico, pero con mucho cuidado de no dañar los cables flex que conectan ésta a la placa.
A continuación, abriremos la tapa con cuidado de no dañar ningún componente del interior.
Luego, nos tocará retirar los tornillos que tenemos sujetando la chapa protectora de los conectores. Para esto, y con la ayuda de un destornillador, los iremos quitando uno a uno, sabiendo en todo momento donde va cada uno de ellos, ya que son de diferentes medidas.
Una vez quitada esta parte, toca retirar el conector de la batería, algo importante para evitar posibles cortos al quitar o poner los diferentes conectores. Después, para el del táctil y sensor, usaremos una espátula plástica para evitar dañar los conectores.
Quitamos la pantalla y preparamos la de repuesto.
Y nos ponemos con el proceso de montaje, en el orden inverso al que hemos realizado. Hay que tener en cuenta que, según la pantalla que compremos, puede que nos toque quitar el módulo de sensor de proximidad, teniendo que retirarlo de la pantalla que acabamos de quitar. Es un paso extra que, antes de comprar una pantalla, deberemos ver si ésta viene o no con este módulo.
Si el que tenemos está bien, podremos usarlo, el cual deberemos quitar desatornillando algunos tornillos. Lo mejor, es colocar la pantalla nueva al lado e ir viendo cómo va cada tornillo, pasar el módulo y, finalmente, fijamos todo.
Una vez con la pantalla nueva y todo lo necesario listo, comenzaremos a montarla, conectando, por último, el conector de la batería. De esta forma, evitaremos cualquier posible corto al conectar cualquier otro de los conectores.
Fijaremos la chapa encima de los conectores, manteniendo siempre la colocación de éstos, ya que, al ser tornillos de diferentes medidas, podemos estropear alguna parte del móvil o que no quede bien sujeta esta chapa.
Una vez colocado, presentaremos la pantalla encima del móvil y probaremos que funciona correctamente, antes de cerrarla. Para cerrarla, podemos usar un pegamento que seca al poco tiempo, de esta forma, hará un mejor sellado, evitando que le entre polvo o suciedad al interior.
Por último, tocará colocar los tornillos del conector y retirar el plástico protector de la pantalla.
Y ver que el funcionamiento de todo es el esperado.
Como veis, en pocos pasos podremos cambiar la pantalla del iPhone y volver a disfrutar de este gran teléfono.
