Google Chrome ahora se silencia en la reproducción automática de vídeos
Cada vez que abrimos el navegador, cabe la posibilidad de que entre las pestañas que hemos abierto, se reproduzca un vídeo automáticamente, o contengan un anuncio, que de pronto comienza a hablar o reproducir música, pudiendo llegar a molestarnos según el caso. Google Chrome ahora se silencia, gracias a la nueva actualización Google Chrome 64.
Por ahora, la versión 64 de Google Chrome está en beta, pero podemos descargarla ya, algo que pueda interesar a muchas personas porque Google Chrome ahora se silencia, gracias a su función para detener, de forma nativa, que las páginas reproduzcan audio automáticamente. La versión final saldrá oficialmente en las próximas semanas, hasta entonces nos conformaremos con la beta.
Lo que hace la nueva versión de Google Chrome, no es impedir que los vídeos se reproduzcan automáticamente, si no que permitirá al usuario escoger qué páginas podrán reproducir sonido y qué páginas no. Para poner una solución más rápida, podemos directamente silenciar todas las páginas.
A continuación, explicamos cómo configurarlo:
Aprovechar esta nueva función de Google Chrome, no es muy complicado. En la barra de dirección de la página web en la que nos encontremos, se haya un candado, en el cual, si hacemos clic en él, se abrirá un desplegable con opciones, entre las que está “Sonido”. Si la seleccionamos, se abrirá un menú en el que, podemos seleccionar la opción bloquear el sonido en el sitio.
También podemos acceder a las opciones de sonido desde la configuración del navegador, en la sección de contenido. Desde allí establecemos por defecto el reproducir o no los sonidos en las páginas web, o elegir una por una las páginas que hayamos visitado anteriormente en las que queramos o no reproducir su audio.
La función de silenciar páginas web no es la única mejora que ofrece la nueva versión del navegador. Google Chrome ofrecerá también la seguridad de la navegación, con el que bloqueará ventanas emergentes, lo cual hará aún más difícil que nos sorprendan, ya sea con un sonido cuyo origen desconozcamos o ventana emergente.
