Desde hace unos años, la movilidad eléctrica ha irrumpido en todos los ámbitos, desde los medios de movilidad personal, hasta coches, furgonetas y camiones, entre otros, que se impulsan por electricidad, gracias a las baterías que incorporan.
Todas estas formas de movilidad eléctrica, dan una mayor versatilidad a la hora de trasladarnos, ya sea por la ciudad o a otros destinos, además de no emitir contaminación y tener un ruido muy bajo.
Según nuestros hábitos, usaremos un tipo u otro de vehículo, que satisfaga nuestras necesidades de transporte. Por ejemplo, las motos eléctricas 125, son un vehículo muy práctico para las ciudades, al ser más manejables y permitirnos ir por todo tipo de carreteras y vías.
En este artículo, vamos a ver los principales medios y usos que tienen estos vehículos eléctricos, para tener un mejor conocimiento de los mismos y, en caso de querer hacernos con uno, saber de primera mano cuál elegir.
Patinetes y bicicletas eléctricas: Perfectos para ciudad
Comenzando por los más básicos, nos encontramos tanto a los patinetes eléctricos, como a las bicicletas eléctricas. Centrándonos en los primeros, su uso está más enfocado para la ciudad, ya que tienen una autonomía media de unos 25 o 30km, además que las velocidades de estos no deben superar los 25 km/h. Muy útiles para desplazarnos a diferentes puntos de las ciudades en poco tiempo.
Por otro lado, tenemos las bicicletas eléctricas, las cuales nos dan una ayuda al pedaleo, muy prácticas si nos vamos a mover también por ciudad o entre ellas, ya que, en este caso, disponemos de más autonomía. Como ventaja, en el caso de quedarnos sin batería, podemos seguir pedaleando, cosa que no podremos hacer con un patinete, que si o si, tendremos que cargar para seguir usándolo.
Motos eléctricas: Versatilidad y potencia
Dando el salto a los vehículos más potentes, empezamos por las motos, las cuales nos proporcionan una mayor versatilidad, comodidad y confort en nuestros desplazamientos. Tienen una buena autonomía, con una horquilla que puede ir desde los 100 a más de 200 km, según modelo; y tiempos de recarga que oscilan entre las 6 y las 10 horas.
Para escoger una moto eléctrica es fundamental fijarnos, principalmente, en la autonomía, velocidad máxima y potencia, que, como hemos visto, puede variar de una a otra moto. De esta forma, sabremos cuántos kilómetros podemos recorrer antes de tener que recargarla y si nos es adecuada o es mejor elegir otro modelo. Nuestra recomendación, es ir a lo seguro, apostando por una mayor autonomía de la que solemos hacer, para evitar quedarnos tirados si no tenemos cerca un enchufe o una forma de recargarla.
Coches eléctricos: Conducción sin emisiones
Por último, dentro de los vehículos más usados, nos encontramos con los coches eléctricos, los cuales nos darán un extra de prestaciones y comodidades que otros vehículos eléctricos ya vistos no tienen, como poder ir más personas en él, llevar cargas o hacer más kilómetros; todo esto dependiendo del modelo que elijamos.
Formas de recargar los vehículos eléctricos
Por otro lado, en cuanto a la recargar, tenemos desde la más básica de los patinetes y bicicletas eléctricas, que la podremos realizar dentro de casa con el cargador que viene para ello. Esta recarga, suele durar pocas horas, estando listo el vehículo para volver a usarlo.
En cuanto a las motos y coches, si la recarga la queremos realizar en casa, necesitaremos disponer de un lugar e instalación para ello, además de una potencia adecuada para este fin. Lo más habitual, es realizar una instalación al garaje o aparcamiento donde dejemos el vehículo y ahí lo recarguemos, por ejemplo, por la noche, para tenerlo listo al día siguiente.
Para ello, en el mercado encontramos diferentes soluciones, como los wallbox, que nos ayudarán a gestionar la recarga, además de contratar tarifas para recargas de vehículo eléctrico. Estas tarifas, suelen tener horas donde el coste de la corriente es menor, o tenemos más potencia para que se haga en menos tiempo.
Como veis, encontramos diferentes vehículos eléctricos para cada situación, para elegir el que mejor se nos adapta a nuestras necesidades.