El Día de la Ciberseguridad es el recordatorio perfecto de que proteger el hogar ya no significa solo cerrar puertas y ventanas. Vivimos rodeados de tecnología: cámaras de seguridad, sensores, cerraduras inteligentes, mirillas digitales, aspiradores autónomos, enchufes conectados… El ecosistema del hogar inteligente ha transformado nuestra forma de vivir, pero también ha abierto la puerta a nuevos riesgos digitales que no siempre vemos venir.
Con cada dispositivo IoT que añadimos a nuestra red doméstica, aumentan las posibilidades de que un ciberdelincuente intente colarse. Preguntas como “¿quién puede ver mis cámaras?”, “¿qué pasa si alguien accede a mi Wi-Fi?”, “¿cómo se almacenan mis datos?” son cada vez más comunes, y no es para menos. La seguridad digital es hoy un pilar tan importante como la seguridad física.
Para ayudarte a disfrutar de un hogar conectado sin preocupaciones, la marca especializada en tecnología inteligente comparte cinco claves fundamentales para proteger tus dispositivos smart y mantener tu información a salvo.
Elige dispositivos diseñados con seguridad desde el origen
Antes de comprar una cámara o cualquier dispositivo conectado, asegúrate de que ha sido diseñado bajo el principio privacy by design. Esto significa que la privacidad no es un añadido, sino parte esencial del producto desde el primer momento.
Los dispositivos con esta filosofía trabajan procesando y protegiendo la información localmente siempre que sea posible, reduciendo la exposición de los datos personales y minimizando riesgos de accesos no autorizados. Es una de las garantías más importantes cuando buscas proteger tu hogar digital.
Apuesta por el cifrado de extremo a extremo
El cifrado se ha convertido en una necesidad absoluta. Un dispositivo sin cifrado adecuado puede transmitir tus imágenes y datos en “texto plano”, facilitando que cualquier atacante con conocimientos técnicos pueda interceptarlos.
Busca productos que ofrezcan:
Cifrado en la transmisión de datos entre cámara, aplicación y nube.
Varias capas de seguridad para impedir que la información pueda ser descifrada si alguien la intercepta.
Protocolos de comunicación seguros y actualizados.
Es la mejor manera de garantizar que solo tú tengas acceso a lo que ocurre en tu hogar.
Prioriza dispositivos con plataformas seguras y auditadas
Muchos productos del mercado funcionan con plataformas externas genéricas, lo que puede complicar el control sobre tus datos. La recomendación es optar por marcas que cuenten con:
Plataformas propias desarrolladas bajo estándares de seguridad actualizados.
Auditorías externas periódicas para detectar y corregir vulnerabilidades.
Protocolos claros sobre almacenamiento de datos y tratamiento de la información.
Cuanto más robusta y transparente sea la plataforma, más seguro estará tu hogar conectado.
Mantén tus dispositivos siempre actualizados
Las actualizaciones no solo añaden nuevas funciones: también corrigen fallos, refuerzan el sistema y bloquean vulnerabilidades que los ciberdelincuentes podrían intentar explotar.
Activa las actualizaciones automáticas y revisa con frecuencia si hay nuevos parches disponibles. Un dispositivo desactualizado puede convertirse en la entrada perfecta para un ataque, aunque sea un aparato tan simple como una bombilla inteligente o un enchufe Wi-Fi.
Gestiona bien los accesos y usa contraseñas seguras
La tecnología protege, pero el usuario siempre es la primera línea de defensa. Para evitar accesos no autorizados:
Utiliza contraseñas únicas, largas y difíciles de adivinar.
Activa la verificación en dos pasos siempre que esté disponible.
Revisa periódicamente qué dispositivos o personas tienen acceso a tus cuentas.
Evita compartir contraseñas por mensajería o apuntarlas en lugares visibles.
Una buena gestión de permisos es clave para mantener un hogar digital seguro y libre de intrusos.
